La Onomancia es una de esas técnicas de adivinación que vienen de hace muchos siglos, incluso milenios podríamos decir. Concretamente en este arte esotérica, el método adivinatorio se basa únicamente en la interpretación de la primera letra de nuestro nombre, del nombre con el que eres conocido en tu círculo de amigos o de familia. De esta manera, se puede percibir la energía de cada persona por medio del nombre que le dieron al nacer y con el que es conocido.
Distintos tipos de Onomancia según tu nombre
La misma técnica tiene distintas formas de interpretación, por ejemplo la que se basa también en el idioma del mismo nombre, puesto que en algunos idiomas existen caracteres diferentes que no constan en los demás lenguajes y que tendrán que ser analizados de forma distinta.
Data de una edad muy antigua puesto que ya hace muchos que se le otorga un peso importante en el nombre de los niños, de ahí que en ocasiones, determinados padres, pudieran pasar incluso años escudriñando el nombre más adecuado para que su retoño fuera conocido. Esta importancia ha ido en decadencia con el paso de los años, sin embargo, en según qué núcleos familiares sí que sigue teniendo un peso específico y se haga mucho caso de la Onomancia a la hora de darle un nombre a un bebé, sobre todo en Asia y áreas de Europa.
Aunque puede parecer sencillo porque se basa en la primera letra del nombre, el estudio de un nombre determinado puede llevar bastante tiempo y debe ser realizado con seguridad, porque no solo la primera letra es un factor clave, las letras se convierten en factores numéricos y se realizar fórmulas bastante complejas, de ahí que si pretendes acudir a este arte esotérica lo mejor es que lo hagas por medio de un profesional.
