Al leer una noticia de una vidente extraordinaria ¿quién no ha soñado con disponer de un minuto de conversación con ella? Es algo natural y humano desear la ayuda de una persona que puede trascender de las pequeñas cosas del día a día y proyectarse sobre los caminos trazados de nuestro destino.
Lo más sorprendente es que este pequeño capricho puede satisfacerse fácilmente. Las videntes buenas, las que están ahí para ayudar y acompañar, disponen de cualidades innatas que las conectan con las energías primordiales del universo.
Es cierto que el oportunismo de falsas videntes ha desprestigiado en algunos casos un servicio tan antiguo como la humanidad. La de ofrecer por la voluntad lo que energías superiores han regalado.
Las videntes buenas cumplen una misión y alimentan sus dones con el servicio constante. El don que se ofrece vuelve acrecentado para seguir haciendo el bien. Los gabinetes de consultas privadas y el contacto inmediato que facilitan las nuevas tecnologías impulsan más que nunca esta labor abnegada y antigua.
Es posible que la curiosidad por probar la experiencia de ser atendida por una vidente buena se haya visto frenada por la desconfianza. Un mal entendido sentido de la racionalidad que vuelve sospechoso todo lo que hay de mágico en el mundo.
Ningún engaño persiste por mucho tiempo pero sí lo puede hacer una entrega abnegada a favor de los demás. La experiencia contrastada de gabinetes que han atraído multitud de personas durante décadas. Algo tendrán para resistir tan lozanamente el desgaste del paso del tiempo. La seriedad en el trato con el cliente es el primer requisito que se aprende en esta escuela de magia antigua.
Las ideas giran su atención hacia los saberes que se expresan en una mujer sabia. Cuando el mundo calla y deseamos parar el tiempo para ver lo que hay detrás de las montañas de los problemas diarios allí está esperándonos con sus sabios consejos. No importa el nombre, solamente es una vidente buena.
Como encontrar una buena vidente y no morir en el intento
Muchas veces en la vida se nos presenta un problema cuya salida no terminamos de ver muy clara y es más que probable que acabemos o bien destrozados o bien buscando ayuda profesional, aquí es cuando entra el papel de una buena vidente que nos ayude a afrontar el problema de forma fácil, rápida y fiable.
Pero encontrar una buena vidente no siempre es sencillo, no es como coger las páginas amarillas y dirigirse a la sección de esoterismo y más si lo que queremos es un trato directo y sencillo, como se hacía antaño.
Con la llegada de las nuevas tecnologías no todo está perdido ya que podemos encontrar videntes que, aunque trabajen por internet lo hacen mediante video llamada y pueden mirarnos a los ojos y nosotros podemos ver su reacción al ver nuestro futuro en las cartas o runas, sea cual sea el método de adivinación que empleen nosotros podremos verlo de manera cómoda y sencilla.
Por supuesto si amamos estar en persona cuando están ayudándonos este tipo de adivinación no nos parecerá el mejor, pero hay buenas videntes y muy profesionales que además de usar las consultas presenciales utilizan este tipo de métodos, para así ahorrarnos el desplazarnos y perder gran parte de la mañana o de la tarde.
Y Donde puedo encontrar una vidente que cumpla mis expectativas
Aunque sabemos que no existe una guía de videncia no es complicado dar con una que nos pueda gustar, bastara con realizar una búsqueda online o bien pedirle a algún amigo o familiar el teléfono de una vidente de confianza que nos ayude a superar este bache en nuestro camino, seguro que entre todos encuentras la vidente que te guiara y te ayudara a continuar.
Porque los hombres también pueden ser videntes buenos
La mayoría de personas cree únicamente que las mujeres son las que tienen la fuerza y espíritu para ser buenas videntes, pero lo cierto es que los hombres practican la adivinación y la videncia desde mucho antes que las mujeres, cuando comenzaron los antiguos druidas y brujos, aquellos eran hombres.
Los auténticos videntes buenos están tan complicados de encontrar debido a que su trabajo suele estar mucho más solicitado que el de las mujeres, que, aun siendo el mismo suele ser mucho más preciso y meticuloso, llegando incluso a tener largas listas de espera para realizarles una sola consulta, por lo que se cree que sus métodos adivinatorios tienen mayor poder y fuerza.
Encontrar hombres y que sean videntes buenos es una tarea que puede resultar complicada y tediosa si no sabes como ya que solo trabajan en persona y siempre o casi siempre si vienes recomendado por algún amigo o familiar, ya que su clientela habitual suelen ser familias de generaciones que ya llevan traspasando de unos a otros la misma rama de la videncia, se cree que de esta forma se crean vínculos más fuertes y es mucho más potente cuando se emplea cualquier tipo de adivinación.
No obstante, este tipo de videntes buenos trabaja siempre por la voluntad de la persona que acude a él, o bien económica, alimenticia o bien favor por favor en cuyo caso ayudaría al vidente con alguna labor o tarea que él no pueda resolver.
Podemos encontrar algún vidente bueno online, e incluso en alguna tienda de esoterismo, pero lo más frecuente es que los más profesionales estén ocultos y no muestren su trabajo con publicidad ni páginas webs.
Por lo que si de verdad necesitas un vidente te aconsejamos que consultes a algún amigo o familiar.